Viajar a Australia es todo un acontecimiento en nuestras vidas (estamos recorriendo el planeta de un lado al otro).
Por eso hoy queremos dejarte algunos trucos para hacer de tu viaje una experiencia más positiva.
Todos los trucos han sido recopilados por gente del equipo de Australatinos, así que están probados y comprobados 👌🏼
1. Usa la ancestral técnica del “Hidden City Ticketing”
Este truco suena enigmático y al final también es algo tedioso, pero realmente puede ayudarte a economizar mucho dinero en tiquetes cuando estés en Australia, y comiences a viajar dentro del país o por los países vecinos (Tailandia, Vietnam, Laos, Camboya, Indonesia, etc.).
Funciona así:
Imagina que necesitas viajar de Brisbane a Sydney.
Así que en lugar de comprar un vuelo directo, lo que haces es buscar un vuelo Brisbane – Adelaide, pero asegurándote que haga escala en Sydney.
Compras ese vuelo, te quedas en Sydney y dejas perder el trayecto a Adelaide.
Simple.
Cabe aclarar que la gran mayoría de aerolíneas prohíben esta práctica y pueden multarte en tu viaje de regreso, así que el truco funciona para vuelos one-way ¡y por obvias razones solo podrás llevar equipaje de mano!
Si quieres, puedes profundizar más sobre el tema aquí.
2. Lleva puesta una chamarra o abrigo al aeropuerto
Siempre existirá la persona que al pasar por los rayos x del aeropuerto, lanza un puñado de monedas, dos pares de llaves, una caja de chicles, su cinturón, el teléfono, la billetera, las gafas y el pase de abordar en la bandeja plástica que te dan antes de pasar.
Esa es una mala persona. No seas esa persona.
Piensa con antelación.
Si ya sabes que vas a pasar por los puntos de seguridad del aeropuerto, prepárate y agiliza tu paso poniendo todas tus cosas en los bolsillos del abrigo para que solo tengas que poner una cosa en la bandeja plástica (el abrigo).
Apenas termines de pasar por el punto de seguridad, solo tendrás que tomar tu abrigo mientras vas dejando atrás a todos los amateurs de aeropuerto, que deben quedarse recogiendo una por una todas sus cosas.
3. Pide un sticker de “Frágil” para tu equipaje
Las maletas marcadas con dicho sticker generalmente son ubicadas en la parte de arriba de la montaña de equipaje, y por consiguiente, son las primeras que ponen en la cinta transportadora al momento de llegar.
Esto significa que saldrás mucho más rápido del aeropuerto a tomar tu taxi.
Es posible que tengas que firmar un documento absolviendo a la aerolínea de cualquier daño en tus cosas frágiles, pero como no llevas nada que pueda dañarse, no tienes nada de qué preocuparte.
4. Guarda tus billetes grandes en un tubo de Chapstick
Ya sabes, los ladrones van por billeteras, riñoneras y demás objetos que contengan cosas de valor.
Jamás se les ocurrirá revisar tu maleta para llevarse el Chapstick (a no ser que lean este post 😆), por esta razón es el mejor lugar para guardar tu dinero de emergencia.
Por supuesto, las ventajas de este truco se van al traste si te roban la maleta entera; razón de más para pensar en poner ese valioso tubo de Chapstick en uno de tus bolsillos.
5. Usa tu Smartphone sin conexión
Al viajar a Australia siempre vas a encontrar dentro del aeropuerto un punto de venta de SIM Cards (y prácticamente en cualquier aeropuerto del mundo), sin embargo, si se te hace imposible conseguir una SIM Card, este tip te será muy útil.
Resulta que sí, los teléfonos siguen sirviendo para algo aún cuando no tienen conexión de datos.
Puedes guardar con anterioridad mapas de la ciudad que visitarás, para visualizarlos después con la conexión de datos apagada (acá te dicen cómo hacerlo), pues el GPS no depende de la conexión de datos (aunque sí la usa para dar una ubicación más exacta).
¡Y lo mejor, sin conexión de datos la batería te durará muuuucho más tiempo!
6. Entierra tu teléfono en la playa
En Australia no es muy común que roben; lo que sí es común es que viviendo en Australia viajes de vacaciones a las playas de Filipinas, Indonesia o Tailandia, donde estas cosas pueden llegar a pasar.
De modo que si vas a la playa sin compañía y en algún punto quieres zambullirte en el mar; la mejor solución es poner tus objetos de valor en una bolsa Ziploc, cavar un agujero en la arena y sepultar allí la bolsa.
Solo recuerda cubrir la zona con tu toalla, o marcar el lugar de alguna manera que te ayude a recordar dónde enterraste el tesoro.
O también podrías invertir un poco de dinero y comprar esta maravilla de la ingeniería que encontramos en YouTube:
7. Enrolla el cable de tus audífonos con un clip de carpeta
Digamos que vas corriendo a pasar por los rayos X del aeropuerto, así que pones tus audífonos en el bolsillo del abrigo; cuando por fin estás dentro del avión intentas sacarlos y están hechos un nudo.
Ahora, si los envuelves alrededor de uno de estos clips, seguro que no los tendrás que desenredar y además tienes la posibilidad de poder poner el clip en un lugar seguro, como la correa de tu mochila o la solapa de tu abrigo.
Es cierto que venden productos que hacen esta tarea, pero los clips de carpeta son más baratos y hasta los puedes tomar “prestados” de tu oficina.
8. Lleva una botella de agua vacía
Cuando pasas a través de seguridad las autoridades te harán tirar tu botella de agua; el problema es que comprar una adentro puede costarte un ojo de la cara.
Así que en lugar de tirar tu dinero por el drenaje, guarda una botella y la llenas una vez pases el punto de seguridad; seguro no será el agua primaveral purificad que compras normalmente, pero es mejor que gastarte media fortuna tratando de calmar la sed mientras esperas por el avión.
También puedes llevar una botella reutilizable y de paso cuidas el planeta 🌎
9. Usa la cerveza para saber si un restaurante es muy caro
Apenas llegues a destino, ve a un supermercado o licorera y chequea cuánto vale una cerveza.
Así cuando vayas a un restaurante, puedes pedir esta misma cerveza y sabrás cuántas veces más te están cobrando. Eso te permitirá saber si los precios son razonables en ese sitio.
Recuerda pedir una cerveza originaria del país que estás visitando.
10. Dale un chocolate a la auxiliar de vuelo ♥
Este truco es de abuelito, pero funciona muy bien (debe ser por aquello de la caballerosidad que no tenemos los jóvenes de hoy en día 😒)
Y es que regalarle alguna golosina a la auxiliar de vuelo, técnicamente contaría como un soborno; solo que es mucho más elegante, apropiado y dulce que llegar a darle un billete.
Este pequeño acto de agradecimiento por su labor puede otorgarte atención adicional y seguro que también, un par de whiskys extra del carrito de bebidas.
Así que bien vale la pena el dólar que invertiste comprando ese chocolate en el duty-free 😎
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