Emprender en Australia es una idea que a todos se nos pasa por la cabeza, cuando llegamos a este país.
De hecho, no es para nada una mala opción.
Al llegar con ideas y puntos de vista distintos, es bastante posible que nuestro emprendimiento funcione y pase de ser un ingreso extra, a ser nuestra principal y única fuente de ingresos.
Y tal vez, dentro de todas las ideas que se nos pueden ocurrir, emprender en Australia montando un negocio de servicios puede ser el camino más sencillo.
¿Quién puede vender servicios? La respuesta es sencilla: Cualquier persona.
Todos estamos calificados para hacerlo, porque cada uno de nosotros tiene habilidades, conocimiento o experiencia por la que otra persona estaría dispuesta a pagar.
Ya sea para que lo hagas por ellos, o para que les transmitas esa habilidad o conocimiento.
No te preocupes si no tienes experiencia en ventas, negociación o marketing; sin duda son habilidades que sería importante tener, pero no son esenciales y las puedes aprender sobre la marcha (más ahora que tienes el poder de Google a tu alcance para investigar).
¿Qué es lo que importante para emprender en Australia?
Lo que realmente importa en este escenario, es que respondas a la pregunta: ¿Qué habilidades tengo que puedan ser vendidas como un servicio?
Cualquier cualidad que tengas puede ser tu mejor oportunidad de negocio y de lejos, tu activo más comercializable.
Si sabes cómo pasear o entrenar un perro; si te conocen por que sabes mucho de redes sociales o si sabes bailar tango, habrá personas que paguen por ese conocimiento.
La verdad es que muchos de nosotros tendemos a subestimar el verdadero valor de nuestras habilidades, pero debemos tener siempre en cuenta que aquello que para unos viene naturalmente, no es natural para otros.
Y lo que para ti parece ser de poco valor, para otras personas vale mucho (tanto como para pagar por ello).
Qué debes tener en cuenta antes de emprender en Australia con tu negocio de servicios
Antes de lanzarte al agua emprendiendo en Australia con tu negocio de vender servicios, debes tener en cuenta dos aspectos esenciales respecto a la compatibilidad financiera de tu plan: Los ingresos y el dinero de la inversión.
Los ingresos que deseas
Cuando estés decidiendo qué servicio vender, debes considerar cuánto dinero quieres o necesitas ganar (puede que estés pensando en vender servicios porque necesitas con urgencia más dinero para pagar una deuda en tu país).
Si necesitas $80.000 dólares al año, no tiene mucho sentido que planees dar clases de tango.
Por eso debes ser realista, y analizar si el servicio que planeas comercializar tiene el potencial para alcanzar tus objetivos financieros.
Puede que solo quieras tomar este negocio como un trabajo de medio tiempo, para hacer algún dinero extra que te permita viajar con más frecuencia; así el volumen de ingresos no será un factor tan importante en la ecuación.
El dinero de la inversión
Es importante tener en cuenta que aunque sea un negocio de servicios y la inversión pueda ser baja, debes pensar en dos cosas:
- El dinero que necesitas para echar a andar el negocio.
- El capital que requieres para cubrir el día a día de los gastos operativos, mientras que tu idea comienza a generar flujos de caja positivos.
Esto podría ser una semana, un mes o incluso un año, todo depende del tipo de servicio que tengas en mente.
Teniendo en cuenta estos dos puntos puedes evaluar tus opciones.
Si no puedes costear el arranque o no tienes los recursos para mantener andando el negocio hasta que genere ganancias, tendrás que analizar otros caminos.
Como por ejemplo, empezar haciéndolo solamente por medio tiempo, escoger otro negocio que te produzca el dinero suficiente para financiar éste, o esperar hasta que hayas ahorrado el capital necesario.
¿Cómo saber si este emprendimiento en Australia es para ti?
Una forma clara de resumir tu relación con tu negocio es entender que el tema funcionará como Tinder (¡no te rías!), pues tú y tu negocio deben sin excepción hacer “match”.
Puede que tengas experiencia en un negocio específico, pero no por eso significa que tú y ese negocio hagan match.
Así que acá te dejamos algunos puntos que debes considerar, a la hora de determinar si tú y el negocio que planeas emprender en Australia, hacen la pareja perfecta:
Punto # 1
¿Tienes los recursos financieros para comenzar el negocio y mantenerlo funcionando hasta que genere ganancias?
Si la respuesta es no, entonces no hay match.
Punto # 2
¿El negocio tiene el potencial de generar los ingresos que necesitas para cubrir su funcionamiento, tus gastos personales y dejarte las ganancias que esperas tener?
Si la respuesta es no, entonces puede que en un futuro pierdas el interés en el negocio porque no ganas lo suficiente; definitivamente no hay match.
Punto # 3
¿Estás lo suficientemente saludable para soportar las tensiones físicas de empezar y sostener el negocio?
Si la respuesta es no, puede que necesites contratar gente para que haga el trabajo.
Y esto llegaría a volverse problemático, si las ganancias del negocio aún no son suficientes para costear funcionamiento y salarios al mismo tiempo.
En este escenario tampoco harías match.
Punto # 4
¿Tienes experiencia en este tipo de servicio o tienes las habilidades requeridas para prestarlo?
Si bien es cierto que puedes ganar experiencia en el camino, no hay duda de que las habilidades que puedas capitalizar desde el principio son extremadamente valiosas.
Si no ocurre así, entonces no hay match.
Punto # 5
¿Disfrutarás de operar este negocio? ¿Se ajusta a tu personalidad y tu nivel de madurez?
Esto es muy importante, si no sientes que lo vas a disfrutar, no lo comiences; de nuevo, el que pierdas el interés en el negocio es con certeza su sentencia de muerte.
¿Cómo vas a tener motivación si no te gusta lo que haces? Si esto pasa, entonces no tienes match.
Punto # 6
¿Existe algún certificado o requerimiento educativo especial que se necesite para prestar el servicio que tienes en mente?
Averigua los costos iniciales asociados a este tema, la forma en que puedes obtenerlos y el tiempo que necesitas para lograrlo.
El que necesites formarte no debe ser visto como algo negativo, pues con frecuencia el retorno de la inversión hecha en tiempo y dinero se ven reflejados sustancialmente a nivel financiero.
Si vale la pena hacerlo, vale la pena que lo hagas bien y será un match.